Ministro Novillo defiende nacionalización y acusa a transnacionales de ocultar gas
Edmundo Novillo asegura que Sánchez de Lozada no mintió sobre reservas de gas. El ministro boliviano atribuye la discrepancia en los datos a las empresas extranjeras. La declaración se enmarca en la campaña electoral previa a los comicios del próximo domingo.
«Las transnacionales escondieron la verdad»
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, afirmó que el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003) no falseó las cifras de reservas de gas al declarar 27 TCF en su gestión. Según Novillo, «las transnacionales ocultaron información» durante la certificación posterior, que redujo el volumen a 12,5 TCF. La polémica surge en pleno debate sobre el modelo energético.
Gas, crecimiento y deuda
Novillo defendió la nacionalización de 2006, destacando que el PIB pasó de 9.000 a 47.000 millones de dólares. Reconoció, sin embargo, que «no se avanzó en exploración» durante los 14 años del gobierno de Evo Morales. Sobre la deuda pública, culpó al bloqueo político en la Asamblea para aprobar créditos durante la gestión de Arce.
Expectativas y campaña
El ministro vinculó la caída del dólar paralelo (Bs 11) a la espera de un nuevo gobierno que destrabe financiamiento. Sus declaraciones buscan influir en el electorado: «El pueblo tiene derecho a saber para decidir», dijo, en referencia a los comicios del 18 de agosto.
De 27 TCF a campos por explotar
Novillo mencionó el descubrimiento del campo Mayaya (1,7 TCF en La Paz), pero admitió que su desarrollo tardará 2-3 años. También sugirió posibles reservas en Madre de Dios, aunque sin datos concretos. Criticó los planes de Sánchez de Lozada de «vender gas a precio de gallina muerta» a mercados extranjeros.
Un modelo en disputa
La controversia refleja la polarización sobre la gestión de los hidrocarburos en Bolivia. Mientras Novillo defiende la nacionalización como motor económico, sus críticos señalan estancamiento en exploración y dependencia de reservas no certificadas.
La pelota está en el votante
Las declaraciones del ministro apuntan a reforzar el relato oficial ante las elecciones. El impacto real de sus afirmaciones dependerá de cómo el electorado perciba la gestión de los recursos naturales en los últimos 20 años.