Gran jurado reabre investigación sobre presunta conspiración contra Trump en 2016
La fiscal general Pam Bondi ordena revisar posibles irregularidades en la investigación electoral. La decisión surge tras la publicación de documentos clasificados por Tulsi Gabbard, actual directora de inteligencia. El caso revive las acusaciones de manipulación durante las elecciones que llevaron a Trump a la presidencia.
«¿Hubo abuso de poder en la era Obama?»
El gran jurado analizará si funcionarios bajo el mandato de Barack Obama violaron leyes al investigar los vínculos entre el equipo de Trump y Rusia en 2016. Gabbard afirma que los documentos recién publicados revelan «errores graves o incluso abusos» en el proceso. La investigación original, criticada por su manejo de pruebas, nunca probó una conspiración criminal.
Repercusión internacional
El caso pone en duda la estabilidad del sistema judicial estadounidense, según analistas. Empresas y gobiernos extranjeros monitorean el proceso, que podría derivar en cargos penales o cerrarse sin consecuencias. La polarización política persiste casi una década después.
Elección que sigue dividiendo
En 2016, agencias de inteligencia confirmaron que Rusia intervino para favorecer a Trump mediante filtraciones y noticias falsas. Informes posteriores, como el Mueller Report (2019), no hallaron pruebas de colusión, pero sí fallos en el FBI. Ahora, el gran jurado reevaluará si hubo motivación política en la investigación original.
¿Justicia o revancha política?
El resultado de esta revisión podría afectar la credibilidad de las instituciones estadounidenses. Mientras los partidarios de Trump celebran la medida, otros la ven como un intento de reescribir la historia. La sombra de 2016 sigue definiendo la política actual.