Exministro boliviano en el exilio denuncia persecución judicial del MAS
Hugo Carvajal, refugiado en España desde 2009, exige un «debido proceso» para su retorno. El exministro tarijeño acusa al MAS de manipular la justicia durante el gobierno de Evo Morales. Sobrevive en Madrid con su esposa vendiendo comida boliviana y trabajos de consultoría.
«La justicia boliviana fue cooptada por el MAS»
Hugo Carvajal Donoso, exministro y diputado, afirma que el acusador en su caso «terminó convertido en presidente», refiriéndose a Evo Morales. Denuncia que el sistema judicial estuvo bajo control político durante su mandato. «Quiero un tribunal independiente, sin amaño político», reclama desde su exilio en España, donde reside con estatus de refugiado gracias a la ONG ACCEM.
Vida en el exilio: silpanchos y consultorías
La familia Carvajal se sustenta con la venta de comida boliviana en Madrid, donde un silpancho cuesta entre 16 y 17 euros, y con ingresos de consultorías financiadas por becas europeas. «Hemos trabajado de todo. No nos hemos quedado quietos», asegura. No recibe pensiones del Estado boliviano.
Advertencia sobre el retorno de Morales
Carvajal alerta que Evo Morales «va a seguir generando violencia e incertidumbre» y podría enfocarse en las elecciones subnacionales para recuperar influencia. Considera un error subestimar su capacidad de movilización.
Entre el destierro y la esperanza
Bolivia vivió una polarización política extrema durante los gobiernos del MAS (2006-2019), con denuncias recurrentes de persecución a opositores. Carvajal forma parte de los «miles de compatriotas exiliados» que, según él, esperan una reforma judicial para retornar. Más de 200 personas siguen encarceladas, según su testimonio.
Un plato de silpancho como símbolo
El exministro insiste en que su único objetivo es «volver con justicia digna y tribunales imparciales». Mientras, su historia se mezcla con la de otros migrantes bolivianos que reconstruyen su identidad a través de la gastronomía y el trabajo precario en Europa.