Evo Morales no será candidato en las elecciones del 17 de agosto
La organización «Evo Pueblo» anunció que sus bases se movilizarán contra el futuro gobierno. Morales no logró inscribirse por presiones políticas, según sus seguidores. El grupo acusa al oficialismo y al TSE de diseñar elecciones «fraudulentas».
«Atrincherarse para enfrentar a la derecha»
Omar Ramírez, vocero de «Evo Pueblo», declaró que las elecciones fueron «diseñadas para impedir la participación de Morales». Afirmó que el presidente Luis Arce presionó a partidos como Unidad Cívica Solidaridad (UCS) para evitar su postulación. «Son elecciones fraudulentas, ilegales e inconstitucionales», denunció.
Acusaciones contra el gobierno
La organización responsabiliza a Arce y al vicepresidente Andrónico Rodríguez de «la proscripción de Morales». Ramírez advirtió que el futuro gobierno será «de dictadura, neoliberalismo y fascismo», y llamó a sus bases a preparar movilizaciones desde el 8 de noviembre, fecha de posesión presidencial.
Lealtad a Morales y amenaza de protestas
Los dirigentes ratificaron su apoyo al exmandatario y anunciaron acciones para «derrocar» al próximo gobierno si es de derecha. «No le tenemos miedo», insistió Ramírez. La agrupación, sin reconocimiento legal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), opera como movimiento de base.
Un escenario electoral polarizado
Las elecciones del 17 de agosto se desarrollan en un clima de tensión. «Evo Pueblo» insiste en que el oficialismo y el TSE favorecen a la oposición, mientras analistas proyectan un posible triunfo de alianzas de derecha. Morales, figura central del MAS por dos décadas, queda fuera de la contienda.
La sombra de Evo se alarga
La exclusión de Morales marca un punto de inflexión en la política boliviana. Sus seguidores prometen resistencia callejera, lo que podría generar inestabilidad postelectoral. El escenario dependerá de los resultados y la respuesta del nuevo gobierno.