Censo de EE.UU. excluirá a inmigrantes indocumentados tras orden de Trump
53.3 millones de residentes extranjeros, 16% de la población total. El cambio afecta la distribución de escaños y fondos federales. La medida, criticada por demócratas, sigue el debate sobre quién debe ser contabilizado según la 14ª Enmienda.
«Quién cuenta define el poder»
El gobierno de EE.UU. confirmó que 15.8 millones de indocumentados no serán incluidos en el censo, tras la orden del expresidente Trump. «Es injusto que estados como California o Texas aumenten su representación», argumentan sus partidarios. Los demócratas rechazan la medida, tachándola de inconstitucional.
Impacto político limitado pero simbólico
Según datos oficiales, excluir a esta población solo redistribuiría 2-3 escaños en el Congreso. Sin embargo, el cambio cuestiona un principio histórico: desde 1868, la 14ª Enmienda obliga a contar a «todas las personas», sin distinción migratoria.
Dólares y escaños en juego
El censo determina cómo se reparten 675.000 millones de dólares anuales en fondos federales. Comunidades con alta población inmigrante podrían perder acceso a servicios básicos. «Es un golpe a la equidad», señalan críticos.
Una batalla con raíces profundas
EE.UU. ha contado a todos sus residentes desde 1790, pero el debate sobre la inclusión de indocumentados se intensificó en 2020. Trump impulsó entonces la exclusión, aunque tribunales lo frenaron temporalmente. Ahora, la medida resurge con implicaciones globales para la percepción de la democracia estadounidense.
Un precedente que trasciende fronteras
La polémica refleja la tensión entre demografía y poder. Aunque el efecto práctico sea moderado, la decisión marca cómo EE.UU. redefine la representación política, con posibles repercusiones en futuros procesos electorales y en su imagen internacional.