Andrónico Rodríguez critica a Arce por polarización y falta de autocrítica
El presidente del Senado acusó al mandatario de no asumir errores y agravar divisiones políticas. Las declaraciones se dieron tras el discurso de Arce por el Bicentenario, el 6 de agosto. Rodríguez, candidato presidencial de Alianza Popular, cuestionó también la gestión económica.
«Un discurso que polariza en lugar de unir»
Andrónico Rodríguez, líder del Senado, reprochó al presidente Luis Arce que su mensaje del 6 de agosto «alentara la polarización» con la Asamblea Legislativa. «Hemos cumplido objetivos, pero el Órgano Ejecutivo complicó más las cosas en Diputados», afirmó. Destacó que, pese a su rol institucional, el mandatario priorizó un tono político sobre la rendición de cuentas.
La economía: ¿crisis coyuntural o estructural?
El senador contradijo la visión de Arce sobre los problemas económicos: «No son temporales; arrastramos una década de caída en hidrocarburos y precios». Criticó que el gobierno «viviera de deuda sin transparentar la realidad» durante su gestión. Además, resaltó la ausencia de autocrítica: «Como presidente, decir la verdad es fundamental».
Un Bicentenario con tensiones
Las declaraciones ocurrieron durante la sesión de honor por los 200 años de Bolivia. Rodríguez ocupó la testera junto a Arce, en su calidad de presidente del Senado. La presencia protocolaria contrastó con sus duras críticas posteriores, marcando la fractura dentro del oficialismo.
Una década de desaceleración y deuda
Según el texto, Bolivia enfrenta desde hace 10 años un declive en producción hidrocarburífera y precios internacionales. El senador insiste en que esto generó dependencia de financiamiento externo e interno, agravada por lo que califica como «opacidad en la comunicación gubernamental».
Críticas que resuenan en campaña
Las acusaciones de Rodríguez, candidato a la presidencia, reflejan el clima preelectoral. Sus señalamientos sobre polarización y economía ponen en duda la cohesión del oficialismo, mientras la ciudadanía espera respuestas a la crisis. El discurso del Bicentenario dejó en evidencia que las diferencias van más allá del ritual protocolar.