Artículo satírico critica retrasos en trenes y lenguaje institucional en Alemania
Un ICE llegó con 90 minutos de retraso a Hamburgo. Columnista de la F.A.S. ironiza sobre la «puntualidad alemana» y el uso burocrático de términos como «terroristender». El texto mezcla anécdotas cotidianas con sátira institucional.
«Seis minutos de retraso: ¿Eso cuenta como puntualidad?»
El autor relata cómo una tía francesa criticó los retrasos ferroviarios alemanes, pese a considerar «aceptables» 90 minutos de demora. «¿Dónde queda la precisión germana?», cuestiona la mujer, mientras el columnista bromea: «Para nuestros estándares, eso es llegar a tiempo».
Universität Frankfurt: ¿Estudiante o «estudiendo»?
Critica el lenguaje administrativo al mencionar que la universidad usa el término «Studierendensekretariat» (secretaría de «estudientes»). Un colega ironiza: «Mi hijo estudió 10 semestres sin graduarse: ¿sigue siendo ‘estudiendo’?». También cuestiona carteles de «solo para Mitarbeitende» (trabajantes).
BND busca «terroristender» (m/w/d)
Satiriza un anuncio del servicio de inteligencia alemán (BND) que buscaba «terroristas (m/w/d)» – usando la fórmula de género alemana-. Plantea absurdos como «¿Requieren curso básico de terroristender avanzado?» o coches con «ametralladoras disfrazadas de escape».
Frankfurtender con filosofía goethiana
El texto recuerda que Frankfurt es la ciudad de Goethe, donde «lo verdadero, bueno y bello» son valores tradicionales. El tono satírico refleja la cultura local de asumir contratiempos con humor: «Lebbe geht weider» (la vida sigue, en dialecto fráncico).
Sonrisas pese a los fallos del sistema
La columna retrata una sociedad que bromea sobre sus propias ineficiencias, desde transportes hasta burocracia lingüística. El autor concluye con un guiño: «Wie es auch sei, das Leben, es ist gut» (como sea, la vida es buena).