México lanza plan de rescate para Pemex y eliminará rescates estatales en 2027
El gobierno inyectará 13.000 millones de dólares en 2025 para sanear la deuda de 98.800 millones de la petrolera estatal. El plan, anunciado el 5 de agosto por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca autonomía financiera y recortes de costos.
«Pemex debe producir 1,8 millones de barriles diarios o desaparecer»
La estrategia, detallada en documentos oficiales, exige aumentar la refinación, reducir gastos y enfocarse en campos rentables. «Después de 2026, no habrá más rescates», advirtió el ministro de Hacienda, Edgar Amador. La firma Fitch ya mejoró su calificación crediticia, destacando el «control estricto» del gobierno.
Un gigante en terapia intensiva
Pemex, pilar fiscal y empleador clave, acumuló décadas de pérdidas por yacimientos en declive y mala gestión. En 2025, su deuda equivalía al 8,5% del PIB mexicano, según datos del Ministerio de Hacienda. Cada año, el erario destinaba fondos públicos para evitar su quiebra.
Lo que ganan (o pierden) los mexicanos
El éxito del plan reduciría la presión sobre los contribuyentes y mantendría el control estatal del sector energético. Pero si fracasa, la deuda pública y la desconfianza inversora aumentarían. La meta es recortar el endeudamiento a 77.300 millones para 2030, según proyecciones oficiales.
De la dependencia a la autosuficiencia
Pemex no opera sin ayuda estatal desde los años 80. Su rescate más reciente (2020) costó 5.000 millones, pero no resolvió problemas estructurales. Esta vez, el gobierno exige eficiencia y rentabilidad, con bancos locales y crédito público como respaldo.
El futuro de Pemex se define ahora
El plan marca un punto de inflexión: o Pemex se moderniza y paga sus deudas con sus ingresos, o seguirá siendo un lastre para México. Los primeros resultados se verán en 2026, cuando deberá prescindir de rescates.