EE.UU. y Corea del Sur acuerdan arancel del 15% y 350.000 millones en inversiones
El pacto comercial rompe con políticas de libre mercado anteriores. Fue anunciado por el presidente Donald Trump el 30 de julio de 2025. El acuerdo incluye compromisos en chips y construcción naval, mientras Samsung firma un contrato de 16.500 millones con Tesla.
«Reconfiguración del poder industrial y tecnológico»
El acuerdo eleva los aranceles a productos surcoreanos, pero compensa con «una inyección histórica de capital», según declaraciones oficiales. Samsung fabricará chips de IA para Tesla en Texas, vinculando ambas industrias. Corea del Sur invertirá adicionalmente 200.000 millones en sectores estratégicos estadounidenses.
Impacto en el comercio global
La medida refleja un giro hacia proteccionismo selectivo, afectando a exportadores japoneses y europeos. Japón, con una deuda récord del 234,9% de su PIB, enfrenta presión por los aranceles de EE.UU. Mientras, el Banco BRICS aprueba 7.000 millones para proyectos en Brasil, mostrando diversificación financiera.
Antecedentes: La batalla por la autonomía tecnológica
Desde 2024, EE.UU. impulsa acuerdos bilaterales para reducir dependencia de China. Japón y la UE desarrollan su red satelital, y Corea del Sur busca liderar en semiconductores. La inflación en Japón (3,7% en mayo de 2025) y el estancamiento de negociaciones en el G7 agravan tensiones.
Un tablero comercial en movimiento
El acuerdo EE.UU.-Corea del Sur redefine alianzas, con efectos inmediatos en automoción y tecnología. Mientras Tokio supera a Nueva York en inversión inmobiliaria, Alemania desplaza a Japón como mayor acreedor mundial. La competencia por liderazgo industrial sigue abierta.