EE.UU. impone aranceles del 50% a India por comprar petróleo ruso
India mantiene su suministro energético pese a las sanciones estadounidenses. La medida, anunciada el 6 de agosto de 2025, tensiona las relaciones comerciales y geopolíticas entre ambos países. Nueva Delhi prioriza su seguridad energética sobre las presiones de Washington.
«El costo de elegir a Moscú sobre Washington»
El gobierno de EE.UU., bajo la administración Trump, elevó los aranceles a productos indios al 50% como respuesta a las continuas compras de petróleo ruso. India, tercer mayor importador mundial de crudo, «sostiene que su decisión es estratégica», según declaraciones oficiales. El primer ministro Narendra Modi defendió públicamente la postura de su país.
Repercusión en el comercio bilateral
La medida afecta directamente a exportadores indios y podría encarecer productos clave en EE.UU. Paralelamente, Washington firmó un acuerdo comercial con Pakistán, reduciendo aranceles a sus bienes, lo que se interpreta como un contrapeso geopolítico.
BRICS: Un bloque en la cuerda floja
El Banco de Desarrollo de los BRICS aprobó casi 7.000 millones de dólares para proyectos en Brasil, con India como principal financista. Sin embargo, la cohesión del grupo se resiente ante las tensiones comerciales individuales de sus miembros con potencias occidentales.
Seguridad energética vs. sanciones
India creció un 7,4% en el primer semestre de 2025, liderando las principales economías. Su dependencia del crudo ruso persiste pese a las alternativas ofrecidas por EE.UU. Analistas señalan que la disputa refleja la pugna por un orden multipolar, donde Nueva Delhi busca autonomía en su política exterior.
Un pulso con consecuencias globales
El conflicto comercial expone las fracturas en la gobernanza económica internacional. Mientras India avanza en acuerdos tecnológicos (como la aprobación de Starlink), su enfrentamiento con EE.UU. por el petróleo ruso marca un punto de inflexión en las alianzas Sur-Sur y su papel en los BRICS.