Incendios arrasan más de 6.000 hectáreas en la serranía de Tarija
Los incendios afectaron pastizales, bosques nativos y viviendas campesinas. El siniestro se extendió del 31 de julio al 6 de agosto en la Reserva Biológica de Sama. Autoridades evalúan daños y gestionan ayuda para familias damnificadas.
«Seis mil hectáreas quemadas y daños irreparables»
La Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Alcaldía de Tarija confirmó que los incendios consumieron aproximadamente 6.000 hectáreas de pastizales y relictos de bosque nativo. Álvaro Baldivieso, jefe de la UGR, advirtió que la cifra podría aumentar durante la evaluación. «Hemos iniciado el periodo de cuantificación de daños», declaró.
Impacto en comunidades rurales
Rivelino Zenteno, de la Central Campesina de Cercado, reportó que nueve viviendas fueron destruidas en las comunidades de Pantipampa y Pampa Redonda. «Se quemaron pastizales y ganado vacuno. Gestionaremos ayuda para las familias afectadas», afirmó. La Agencia Estatal de Vivienda (AEV) ya inspecciona los daños.
Llamado a proteger áreas naturales
Fernando del Carpio, exdirector de CODETAR, exigió una ley departamental de medioambiente para sancionar a responsables de incendios y proteger áreas como la Reserva de Sama. Criticó que la normativa nacional actual «favorece asentamientos humanos en zonas protegidas».
Viento y descontrol: la combinación fatal
Los focos de incendio comenzaron en La Victoria y San Pedro de Sola, pero las ráfagas de viento expandieron las llamas. Bomberos y el Ministerio Público investigan las causas, aunque no se han identificado responsables aún.
Un ecosistema bajo amenaza recurrente
La serranía de Sama sufre incendios periódicos, agravados por prácticas agrícolas y falta de regulación. La Reserva Biológica alberga biodiversidad única, pero su protección legal sigue siendo insuficiente, según expertos.
Las cenizas tardarán en disiparse
Las autoridades priorizan la asistencia a familias campesinas y la evaluación ambiental. Mientras, la discusión sobre marcos legales más estrictos resurge, aunque sin plazos concretos para su implementación.