Tuto Quiroga cierra campaña en El Alto con promesa de reconciliación
El candidato presidencial propone convertir El Alto en Zona Franca Industrial. Cientos de simpatizantes respaldaron su mensaje de unidad en un acto con convoy de cisternas y símbolos andinos. La cita marcó el cierre oficial de campaña antes de las elecciones de noviembre.
«El amanecer de un nuevo día para Bolivia»
Jorge «Tuto» Quiroga, candidato por la alianza Libre, cerró su campaña en la Plaza de la Cruz de Villa Adela (El Alto) con un discurso centrado en superar divisiones políticas de los últimos 20 años. Acompañado por su aliado Gary Añez, anunció que escalará el Huayna Potosí como símbolo de «unidad nacional»: «Todos unidos llevaremos a Bolivia hasta la cima».
Propuestas clave para El Alto
Quiroga prometió transformar la ciudad en una Zona Franca Industrial, Comercial y Tecnológica, con foco en la fabricación de baterías de litio. Además, anunció un fondo de inversión exclusivo para proyectos de empleo, infraestructura vial (como la doble vía a Laja) y un distribuidor vehicular en La Ceja.
Repercusión ciudadana
La concentración reunió a campesinos, obreros, emprendedores y jóvenes, quienes respaldaron su compromiso contra la corrupción y la crisis económica. El jefe de campaña, Luis Vásquez Villamor, recordó que El Alto fue «escenario del primer grito autonómico del país».
De cisternas a bandas autóctonas
El acto incluyó un convoy de cisternas como mensaje ante la crisis de combustibles, y fue animado por grupos folklóricos que acompañaron la movilización por la avenida Bolivia. Quiroga enfatizó que su gobierno no excluirá a alteños por su ideología.
El Alto: entre autonomía y promesas
La ciudad, clave en la historia política boliviana, fue protagonista en 2003 de protestas que derivaron en la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada. Hoy, con un electorado diverso, las propuestas de desarrollo local buscan capitalizar su peso electoral.
La cuerda de la reconciliación
El cierre de campaña consolidó el mensaje de unidad de Quiroga, aunque su impacto real se medirá en las urnas el 8 de noviembre. La apuesta por El Alto refleja su importancia estratégica, tanto simbólica como económica, en el mapa político boliviano.