Analista político prevé fin de ciclo en Bolivia tras elecciones del 17 de agosto
Marcelo Arequipa señala que el país entrará en transición sin un liderazgo fuerte. El politólogo afirma que ni el MAS ni la oposición cumplen condiciones para iniciar una nueva era política. Sus declaraciones responden al discurso del presidente Arce durante el Bicentenario.
«Un cambio de ciclo requiere liderazgo y estructura robusta»
Marcelo Arequipa, analista político entrevistado por UNITEL, sostiene que Bolivia vive «el fin de un ciclo político», pero no un cambio inmediato. «Para iniciar uno nuevo se necesitan dos condiciones: un liderazgo trascendental y una estructura política sólida», explicó. Según él, los actuales candidatos presidenciales no cumplen estos requisitos.
Debilitamiento del MAS
Arequipa destacó que el Movimiento Al Socialismo (MAS) ha perdido fuerza electoral comparado con elecciones pasadas. «Sus candidatos no captan la atención del electorado como antes, y hay llamados al voto nulo dentro de su bloque». Pronosticó que competirán por «tercer o cuarto lugar» en las elecciones del 17 de agosto.
Falta de autocrítica política
El analista criticó la ausencia de autorreflexión en los políticos, incluidos los candidatos presidenciales. «Suena a broma de mal gusto pedir autocrítica cuando la Asamblea Legislativa no la ha ejercido en 5 años». Mencionó específicamente a Andrónico Rodríguez, Eduardo Del Castillo, Samuel y Tuto como ejemplos de esta tendencia.
Un modelo económico en la mira
El contexto se enmarca en el debate sobre el modelo económico vigente, calificado por otros actores como «fracasado». El Bicentenario y las elecciones generales han intensificado las discusiones sobre la necesidad de un cambio, aunque Arequipa insiste en que la transición será gradual.
El futuro se decide en las urnas
Las elecciones del 17 de agosto marcarán el inicio de una etapa de transición, según el análisis. La consolidación de un nuevo ciclo dependerá de que surjan liderazgos y estructuras políticas capaces, algo que, por ahora, no se vislumbra en el panorama inmediato.