Mercedes-Benz revierte su estrategia eléctrica y mantiene modelos tradicionales
La marca alemana abandona diseños exclusivos para coches eléctricos y reactiva la producción de la Clase A. Los cambios, anunciados antes del IAA de septiembre, responden a la demanda del mercado. Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz, ajusta el rumbo tras críticas a su enfoque inicial.
«De Rolex a escuchar al cliente»
Mercedes-Benz elimina la sub-marca EQ y renuncia a diferenciar visualmente sus modelos eléctricos, como muestra el nuevo GLC eléctrico presentado para el IAA. «El cliente ha decidido», sugiere el ajuste tras el bajo rendimiento de los EQE y EQS, que pretendían competir con marcas de lujo como Hermès.
Modelos que regresan
La Clase A seguirá en producción pese a los planes iniciales de eliminarla por su bajo margen. El nuevo CLA, previsto como sustituto, mantendrá además motores de combustión con tecnología china. La versión eléctrica del todoterreno G-Clase pierde el enganche remolque, limitando su funcionalidad.
Un motorista con freno y acelerador
La división AMG, especializada en altas prestaciones, abandona su apuesta por motores pequeños y retoma los ocho cilindros. La marca oscila entre su estrategia premium y adaptarse a las preferencias reales de compra, un desafío para Källenius.
De la ideología al taller
Mercedes-Benz lanzó en 2021 su plan eléctrico con diseños disruptivos y precios exclusivos. La baja aceptación del EQE/EQS y la demanda de modelos accesibles como la Clase A forzaron el viraje hacia opciones híbridas, según la FAZ.
El GPS de Stuttgart se recalcula
Los cambios reflejan la tensión entre innovación y mercado. La eficacia de las correcciones dependerá de su recepción en el IAA y las ventas en 2026, según analistas.