Vicepresidente del Bicentenario afirma que Bolivia sigue atrapada en el extractivismo
Diego Fiorilo señala que el país no ha tenido cambios estructurales en 200 años. Critica la falta de industrialización y aboga por unidad nacional para avanzar. El análisis se dio durante la conmemoración del Bicentenario en imágenes comparativas de las principales ciudades.
«Seguimos exportando materia bruta como hace dos siglos»
El vicepresidente de la Comisión de Historia del Bicentenario, Diego Fiorilo, aseguró que Bolivia mantiene un modelo económico basado en el extractivismo, sin avances significativos desde su fundación. «Nuestros picos de crecimiento siempre dependieron de precios de recursos como estaño, plata o gas», explicó. Reconoció intentos aislados de industrialización, como las termoeléctricas del gobierno de Evo Morales, pero los consideró insuficientes.
La unidad como fórmula histórica
Fiorilo destacó que los momentos clave de superación nacional ocurrieron con consenso político. Citó la batalla de Ingavi (1841) contra Perú y el pacto de gobernabilidad tras el Decreto 21060 en los 80: «La unión hace la fuerza, como dice nuestra moneda». Insistió en que este enfoque es urgente para romper el ciclo extractivista.
Bolivia: un archivo vivo de contrastes
Las imágenes comparativas de Cochabamba, La Paz, Santa Cruz y otras ciudades evidencian cambios urbanos, pero no de modelo económico. El experto subrayó que la dependencia de materias primas persiste desde la colonia, con escasa inversión en valor agregado. Los recursos naturales siguen marcando el rumbo, pese a discursos de diversificación.
¿Un futuro distinto al pasado?
El diagnóstico de Fiorilo plantea que Bolivia debe elegir entre repetir su historia o construir un nuevo ciclo. La advertencia llega cuando el país conmemora 200 años sin haber superado su matriz primario-exportadora. El llamado a la unidad busca evitar que el tercer siglo repita los mismos patrones.