Arce afirma que la industrialización es su legado más «poderoso»
El presidente destaca más de 170 plantas industriales construidas durante su gestión. Lo anunció en Sucre durante el acto por el Bicentenario de Bolivia. Subrayó que estos avances generan empleo y valor agregado, pese a «dificultades coyunturales».
«La industrialización ya no es un mito, es una realidad»
El mandatario Luis Arce aseguró que el inicio de la industrialización es el legado «más poderoso» de su gobierno. «Es patrimonio del pueblo boliviano», declaró en la Casa de la Libertad. Mencionó el Complejo Siderúrgico del Mutún como ejemplo y enfatizó que las fábricas «generan empleo, ingresos y esperanza» en todo el país.
Defensa de las empresas estatales
Arce advirtió sobre «intereses de poder que buscan privatizar recursos naturales» y llamó a proteger los logros del Estado Plurinacional. «El pueblo no permitirá que se retroceda», afirmó, en alusión a políticas económicas contrarias a su modelo.
Reconocimiento de desafíos
El presidente admitió problemas como escasez de combustible, presión cambiaria y especulación de precios, pero los calificó de «coyunturales». Aseguró que los frutos de la industrialización se multiplicarán «muy pronto», pese a los esfuerzos que exige esta transformación.
Un Bicentenario con sello industrial
El discurso se enmarcó en los 200 años de la independencia boliviana. Arce vinculó la industrialización con la «independencia económica» del país, un tema recurrente en su gestión desde 2020. El acto reunió a autoridades en Sucre, sede histórica de la fundación de Bolivia.
El futuro según el Gobierno
El Ejecutivo plantea que la industrialización consolidará un cambio estructural «imparable», aunque su impacto concreto aún depende de factores como la sostenibilidad de las plantas y la generación de divisas. Arce omitió plazos específicos, pero insistió en que los resultados serán visibles a corto plazo.