Inflación en Bolivia reduce salario real a la mitad en 2025
El poder adquisitivo cayó un 9% en tres años. Bolivia registra la segunda inflación más alta de la región (23.96% interanual), según datos oficiales. Ciudadanos como Jacinta Ortega en Tarija gastan el doble para comprar menos alimentos.
«El dinero no alcanza ni para lo básico»
La canasta familiar supera el salario mínimo de 2.750 bolivianos (395 dólares oficiales, pero 211 en el mercado paralelo). Productos como huevo, pollo y carne subieron entre 20% y 80%, según el CRAMA. Juan Carlos Rodríguez, gerente de la institución, advierte: «La gente sufre por la pérdida del poder adquisitivo».
Historias que se repiten
Jacinta Ortega (Tarija) gana 2.500 bolivianos limpiando casas y vendiendo jugos. «Antes con 200 bolivianos compraba para una semana, ahora ni con 450». Su familia suple la dieta con porotos y verduras en oferta. En Potosí, Ubaldina Alzú solo compra carne en cumpleaños: «El pan es lo que llena».
Impacto regional
En Santa Cruz, familias organizan ollas comunes. El diputado José Luis Porcel explica: «En ciudades pequeñas como Tarija o Potosí, la crisis es más dura por la falta de trabajo». Muchos reducen comidas a dos panes diarios y mate, según el legislador.
Cuando los números no mienten
Bolivia lideró la inflación regional en el primer semestre de 2025 (5.21% en junio). La moneda se devaluó hasta un 90%, según Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija. El CEDLA confirma que el salario perdió 8.96% de valor desde 2023, pese a ajustes gubernamentales.
Un plato cada vez más vacío
La crisis, impulsada por escasez de dólares, combustibles y emisión monetaria excesiva, amenaza con llevar la inflación anual al 30%. Familias sustituyen nutrientes por opciones baratas, deteriorando la seguridad alimentaria. Sin cambios, más bolivianos caerán en pobreza, advierten analistas.