Empresarios bolivianos exigen mejoras para el desarrollo en el Bicentenario
El sector privado denuncia inseguridad jurídica y falta de políticas sostenibles. En el marco de los 200 años de independencia, cámaras empresariales de Santa Cruz analizan los obstáculos y oportunidades para la economía boliviana.
«Fractura en el modelo de desarrollo»
Jean Pierre Antelo, presidente de Cainco, señaló que Bolivia enfrenta una «desaceleración económica» y problemas estructurales como la complejidad tributaria, bloqueos y falta de financiamiento. «La empresa boliviana es gestora de empleo, innovación e impacto», destacó. La institución promueve digitalización, alianzas regionales y sostenibilidad para impulsar la resiliencia empresarial.
El agro: potencial desaprovechado
Klaus Frerking (CAO) afirmó que Bolivia podría ser una potencia regional, pero su manejo de recursos naturales ha sido ineficiente. Enzo Landívar (ADA) agregó que «la seguridad alimentaria no es prioridad», criticando la falta de tecnificación y crisis energética. Ambas cámaras impulsan modernización y bioseguridad.
Industria y turismo: motores en riesgo
Gonzalo Morales (CNI) destacó que el sector industrial aporta 16% del PIB y 600.000 empleos, pero enfrenta retos como la transición energética y el contrabando. Luis Ampuero (Cabotur) calificó al turismo como «un gigante dormido», con proyecciones de crecimiento si se prioriza como política de Estado.
De la gastronomía a la juventud emprendedora
Tommy Wende (Cadeg) resaltó el salto de la gastronomía hacia la profesionalización, aunque persisten trabas como impuestos elevados. Javier Román (Juventud Empresa) enfatizó que los jóvenes están redefiniendo el país con innovación y modelos sostenibles, sin depender del Estado.
Dos siglos entre luces y sombras
Bolivia celebra su Bicentenario con una economía marcada por ciclos de expansión y estancamiento. El sector privado ha sido clave en empleo y exportaciones, pero enfrenta un modelo estatista, dependencia de materias primas y falta de planificación a largo plazo.
Un futuro por construir
Las cámaras empresariales coinciden en la urgencia de un nuevo modelo productivo: competitivo, diversificado y con reglas claras. La Caneb advirtió sobre el estancamiento estructural y pidió integración internacional. La resiliencia del sector privado será clave para superar los desafíos.