Sucre inaugura monumento a Juana Azurduy en el Bicentenario de Bolivia
El presidente Luis Arce descubrió la escultura en la plaza 25 de Mayo. La obra, creada por Rolando Porcel, rinde homenaje a la heroína de la independencia. El acto coincide con la conmemoración de los 200 años del país y contó con discursos que destacaron su legado.
«La memoria se transforma en presencia viva»
Arce definió el monumento como un acto «político, histórico y moral» que refleja la identidad boliviana. «Juana Azurduy desafió los mandatos de su época: madre, mestiza y patriota que lideró batallas con coraje», resaltó. La obra honra a quien perdió a su esposo y cuatro hijos en la lucha independentista.
Reconocimiento postergado
Azurduy, nacida en Toroca (Potosí) en 1780, combatió junto a su esposo Manuel Padilla. Belgrano la ascendió a teniente coronel en 1816, pero murió en 1862 sin honores militares. Argentina la nombró general post mortem en 2009. «El Bicentenario es tiempo de reivindicar voces silenciadas», afirmó Arce.
De las montañas al bronce
La heroína organizó el batallón «Los Leales», clave en el éxodo jujeño y las batallas de Vilcapugio y Ayohuma. Tras ser capturada en 1811, se unió a la republiqueta de La Laguna. Recuperó la cabeza decapitada de su esposo en 1816, símbolo de su resistencia.
Legado para las nuevas generaciones
El mandatario destacó que Azurduy «representa la lucha por la igualdad y el derecho de las mujeres a ser protagonistas». La escultura busca inspirar a jóvenes a «escribir la historia con los pies firmes en la tierra», cerrando una deuda histórica.
Una vida entre batallas y pérdidas
Azurduy sobrevivió a la persecución del general Pezuela en 1814, pero perdió a sus hijos por malaria. Aunque recibió una pensión de Sucre en 1825, el dictador Linares se la quitó en 1857. Murió un 25 de mayo, misma fecha de la revolución de Chuquisaca que inició la independencia.
Un símbolo que trasciende fronteras
El monumento se erige mientras Sucre recibe delegaciones de 40 países para el Bicentenario. Arce subrayó que Azurduy «es hoy emblema de luchas sociales y resistencia», cerrando el acto con un llamado a honrar a quienes «liberaron Bolivia sin buscar honores».