EBA inaugura planta de alimentos en Viacha con inversión de 24,7 millones de bolivianos
La empresa estatal generará 2.000 empleos indirectos y regulará precios de productos básicos. La obra forma parte del plan «200 obras del Bicentenario» del Gobierno. EBA asegura ser autosostenible y aportar a bonos sociales.
«Industrialización con réditos para todos los bolivianos»
Grover Espejo, responsable de EBA, destacó que la nueva Planta Procesadora de Derivados de Cereales y Almendras dinamizará la economía local. «Trabajamos con productores de leche, castaña y quinua para garantizar precios justos», afirmó en Bolivia TV. La empresa, creada en 2018, también financia el Subsidio Universal Prenatal a través del SEDEM.
Expansión y autosostenibilidad
EBA proyecta exportar galletas de almendras a Chile, aunque prioriza el abastecimiento interno. Espejo defendió el modelo estatal: «Generamos réditos redistribuidos en bonos; privatizarla dañaría la economía y a los productores». La oposición critica el déficit de empresas públicas, pero el Ejecutivo insiste en su rol regulador.
Un Bicentenario con sabor a quinua
El Gobierno impulsa el Plan de Desarrollo Económico y Social 2021-2025, donde EBA es clave. Según el ministro Yamil Flores, Bolivia podría convertirse en «uno de los mayores productores de alimentos del mundo» con este modelo, que ya invirtió 7.000 millones de bolivianos en el sector.
Regulando la olla popular
La planta de Viacha se suma a la estrategia de controlar precios de la canasta básica. EBA interviene en los mercados de leche, castaña y quinua, productos con alta demanda interna. Su impacto se medirá en la estabilidad de costos para los consumidores.
¿Sostenible o subsidiada?
Mientras el Gobierno celebra la autosostenibilidad declarada de EBA, analistas señalan que las empresas públicas aumentan el déficit fiscal. El debate se enmarca en las promesas electorales sobre privatizaciones.
Más alimentos, menos incertidumbre
El éxito de la planta dependerá de su capacidad para equilibrar producción, precios y exportaciones. EBA busca consolidarse como actor clave en la seguridad alimentaria, aunque persisten dudas sobre su rentabilidad a largo plazo.