Banco Central de Bolivia devuelve solo el 3,7% de dólares retenidos a la banca
Más de $us 2.700 millones permanecen inmovilizados como garantías del sistema financiero. Expertos alertan que la falta de liquidez en divisas afecta a bancos y clientes, en un contexto de escasez y dólar paralelo consolidado.
«El BCB no tiene liquidez para devolver los encajes»
El Banco Central de Bolivia (BCB) mantiene $us 2.700 millones (Bs 18.773 millones) de fondos de la banca privada, pero solo ha liberado $us 100 millones (3,7%). Estos recursos, entregados como garantías o encajes legales, «deberían servir como colchón ante emergencias», pero su inmovilización limita la capacidad de los bancos para atender la demanda de dólares de sus clientes. La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (ASOBAN) ya había solicitado en 2024 la devolución parcial.
La postura del BCB
El ente emisor aclara que no es una deuda, sino una obligación condicionada al pago de préstamos por parte de los bancos. Según su balance 2024, el sistema financiero adeuda al BCB Bs 14.607 millones ($us 2.098 millones), vinculados a fondos de créditos como CPVIS, FIUSEER y CPRO. Las devoluciones están programadas hasta marzo de 2026.
Medidas polémicas
El BCB redujo del 50% al 40% el límite de dólares que los bancos pueden mantener respecto a su patrimonio y promovió el uso de UFV (unidad indexada a la inflación). Expertos como Carlos Aranda advierten que, sin financiamiento externo, el BCB no podrá cubrir los $us 2.500 millones que debe devolver, lo que podría desencadenar una crisis de liquidez.
Raíces de un problema acumulado
Los encajes legales en dólares se acumularon desde 2017, cuando el BCB redujo requisitos y recibió aportes voluntarios de bancos. Sin embargo, el uso no transparente de estos fondos, según el economista Germán Molina, generó el actual cuello de botella. «No se sabe en qué se usaron», afirma. La situación se agravó en 2024 por fenómenos climáticos, conflictos internacionales y bloqueos internos.
Un rompecabezas para el próximo gobierno
La devolución completa de fondos parece inviable sin capitalización externa. Aranda estima que Bolivia necesitará $us 7.000 millones en 2026 para cubrir deudas, importaciones y déficit fiscal. Mientras, los ahorristas enfrentan restricciones para retirar dólares, alimentando desconfianza en el sistema financiero.