BGH analiza polémica legal entre Axel Springer y Adblock Plus
El tribunal alemán evalúa si los bloqueadores de publicidad violan derechos de autor. El caso enfrenta al gigante editorial Axel Springer con la empresa Eyeo, creadora del software Adblock Plus. La decisión final dependerá de la interpretación de un fallo previo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
«Una batalla por el control de la experiencia digital»
El Bundesgerichtshof (BGH) retomó en 2024 el caso tras años de disputa legal. Axel Springer alega que Adblock Plus «manipula ilegalmente el código de sus páginas web», compuesto por JavaScript, CSS y HTML5, violando sus derechos de autor. Philipp-Christian Thomale, abogado del grupo editorial, afirma que esto «daña la financiación del periodismo digital».
Impacto económico y social
Según Springer, los bloqueadores generan «pérdidas millonarias» y amenazan «el acceso libre a información». Eyeo, en cambio, defiende el derecho de los usuarios a «configurar su navegación sin imposiciones», según su director Frank Einecke.
Un precedente europeo en juego
El BGH esperó en 2024 un fallo del TJUE sobre un caso similar con software de trampas para videojuegos. En octubre, el tribunal europeo determinó que modificar temporalmente datos en memoria no constituye violación de derechos de autor, salvo que se copie el programa. Ambas partes interpretan este fallo a su favor.
Posiciones irreconciliables
Mientras Springer insiste en que el TJUE «protege la integridad del código», Eyeo subraya que el fallo «avaló la libertad de personalización por parte del usuario».
De la publicidad al código fuente
El conflicto comenzó en 2018 cuando el BGH rechazó una demanda de Springer por competencia desleal. La editorial cambió entonces su estrategia legal, basándose ahora en derechos de autor. El caso refleja la tensión entre modelos de negocio tradicionales y la autonomía del usuario en internet.
El BGH tiene la última palabra
La resolución del tribunal alemán podría sentar un precedente sobre los límites de los bloqueadores y los derechos de los editores. Su decisión, influida por el fallo del TJUE, marcará el futuro de la monetización de contenidos digitales en Europa.