Alergólogos alemanes advierten sobre aumento de polen en el final del verano
El polen de plantas tardías como la ambrosía afecta al 50% de los alérgicos, según expertos. Recomiendan medidas preventivas y tratamientos específicos ante una temporada que se ha alargado por el cambio climático.
«El verano trae una segunda ola de alergias»
Boris Haxel, del Ärzteverband Deutscher Allergologen, explica que plantas como ambrosía, ortigas o artemisa liberan polen en julio y agosto. «Las partículas viajan largas distancias, incluso fuera de zonas como el lago de Constanza», donde son más comunes. La humedad y el viento intensifican su dispersión.
Consejos para reducir síntomas
Los afectados deben ventilar al amanecer, evitar tender ropa al aire libre y usar mascarillas. Ducharse tras llegar a casa elimina restos de polen. Para crisis agudas, los antihistamínicos son clave, mientras que los sprays nasales con cortisona requieren aplicación previa (3-7 días).
Mitos y realidades
Contrario a lo que se cree, la lluvia empeora la situación al romper las partículas y provocar tos. Haxel añade que los contaminantes atmosféricos hacen el polen más agresivo, aumentando las reacciones alérgicas.
Un problema que se extiende
El cambio climático ha alargado la temporada de polen 2-3 semanas en las últimas décadas. Tras el verano, los hongos como Alternaria o Cladosporium —que proliferan con humedad— tomarán el relevo como alérgenos.
Prepararse para lo que viene
Los expertos insisten en diagnósticos precisos (como el test Prick) y terapias inmunológicas a largo plazo. La combinación de factores ambientales y biológicos exige mayor atención para quienes sufren alergias estacionales.