Tailandia y Camboya acuerdan un alto el fuego inmediato en su conflicto fronterizo
Ambos países pactan una tregua «inmediata e incondicional» tras más de 30 muertos. El acuerdo, mediado por Malasia y con presión de EEUU y China, busca estabilizar la zona donde más de 300.000 personas huyeron de los combates.
«Un primer paso crucial para la paz»
Los primeros ministros de Tailandia (Phumtham Wechayachai) y Camboya (Hun Manet) sellaron el pacto este lunes en Putrajaya (Malasia), con el mediador Anwar Ibrahim, presidente de turno de la ASEAN. «Permitirá a los desplazados volver a sus hogares», destacó Manet. La tregua entró en vigor este martes, tras días de enfrentamientos con artillería que dañaron infraestructuras civiles.
El papel clave de las potencias
EEUU y China participaron activamente en las negociaciones. Donald Trump presionó telefónicamente, amenazando con aranceles del 36% a las exportaciones de ambos países si persistía el conflicto. China, por su parte, apoyó el diálogo en un rol menos público.
De las armas a la mesa técnica
El plan establece: – Reunión de mandos militares este martes para coordinar el cese de hostilidades. – Reactivación de canales diplomáticos directos entre ministros de ambos países. – Comité fronterizo binacional el 4 de agosto en Camboya para abordar disputas territoriales históricas.
Una frontera que viene ardiendo
El conflicto tiene raíces en la demarcación colonial francesa del siglo XX. La tensión escaló el jueves pasado con uso de artillería y cohetes, tras un incidente mortal en mayo. Ambos gobiernos se acusaron mutuamente de provocar la violencia, que dejó hospitales y comercios destruidos.
La calma, bajo vigilancia
El éxito de la tregua dependerá de su cumplimiento en terreno, históricamente frágil. La comunidad internacional, especialmente la ASEAN, monitoreará el proceso mientras los desplazados intentan retomar sus vidas.