Gimnastas alemanas defienden a sus entrenadoras tras acusaciones de abuso
Silja Stöhr y Janoah Müller, medallistas de plata en el Europeo, rechazan las acusaciones contra sus preparadoras. Las atletas del club TG Mannheim piden su reintegro, mientras la investigación por presuntos maltratos en Stuttgart sigue abierta. Ocurre en un contexto de creciente escrutinio al trato a deportistas jóvenes en Alemania.
«Las conocemos de otra manera»: el testimonio de las gimnastas
Las campeonas europeas Silja Stöhr (17 años) y Janoah Müller defendieron públicamente a sus entrenadoras, Claudia Schunk y Alina Korrmann, suspendidas preventivamente. «Nunca viví situaciones problemáticas ni abuso psicológico», declaró Müller a la agencia DPA. Stöhr añadió que recibió «atención ejemplar» durante una lesión en 2023.
Padres y abogados se suman al apoyo
Las familias de las gimnastas firmaron un escrito conjunto criticando la suspensión: «No conocemos motivos que justifiquen esta medida drástica». El abogado Manfred Zipper, representante de las entrenadoras, advirtió: «No debe mezclarse el caso de Mannheim con el de Stuttgart», donde hay denuncias por presuntas coacciones y lesiones intencionadas.
Entrenando entre dos ciudades
Müller y Stöhr entrenan ahora temporalmente en Stuttgart con la preparadora estadounidense LaPrise Harris-Williams, pero rechazan un traslado permanente: «Vivimos aquí y queremos a nuestras entrenadoras de vuelta». La falta de sustitutos en Mannheim complica su preparación para el Campeonato Alemán en Dresde.
Un sistema bajo la lupa
El escándalo estalló en diciembre de 2024 cuando exgimnastas del centro de Stuttgart denunciaron «abuso sistemático físico y mental». La Federación Alemana de Gimnasia (DTB) contrató a un bufete para investigar ambos centros. Mientras, la fiscalía confirmó que las pesquisas continúan, aunque aún no se ha interrogado a las atletas activas de Mannheim.
¿Dónde está el límite en el deporte de élite?
Las familias reconocen que los métodos pedagógicos han evolucionado, pero subrayan que «exigir el máximo forma parte del alto rendimiento». Las gimnastas actuales insisten en diferenciar entre disciplina y maltrato: «Nosotras, que trabajamos directamente con ellas, somos las mejor situadas para juzgar».
Un final que depende de los tribunales
El caso sigue abierto, con las entrenadoras suspendidas pero sin ser despedidas. La resolución dependerá de las conclusiones de la investigación judicial y federativa, que determinarán si hubo malas prácticas o, como sostienen las gimnastas, un trato profesional dentro de los estándares del deporte de competición.