Thüringen abre centro de detención para deportaciones en agosto
La instalación en Arnstadt comenzará con dos plazas y llegará a 37. La ministra de Migración Beate Meißner (CDU) confirmó que el centro aplicará «derecho vigente» solo a mayores sin menores a cargo. El gobierno estatal destina 2,4 millones de euros al proyecto.
«Un paso necesario para la seguridad pública»
La ministra Meißner subrayó que la detención requiere orden judicial y solo aplica si hay «riesgo de fuga o amenaza al orden público». Según datos oficiales, de los 4.462 migrantes con orden de expulsión en junio, 4.009 tenían obstáculos legales para ser deportados.
Fases de implementación
El centro iniciará operaciones de prueba el 11 de agosto con «dos plazas iniciales, ampliables semanalmente hasta diez en agosto». La capacidad máxima (37 plazas) requerirá 32 empleados. El primer ministro Mario Voigt (CDU) enfatizó que la medida excluye a menores y familias.
Un proyecto de consenso forzado
La coalición gobernante (CDU, BSW y SPD) impulsa el centro como prioridad, aunque carece de mayoría parlamentaria propia. La oposición de La Izquierda rechaza la medida, pero permitió su financiación en el presupuesto regional.
Entre la seguridad y la integración
Voigt defendió el equilibrio entre control migratorio y acogida: «Quienes cumplan normas, trabajen y paguen impuestos son bienvenidos». El gobierno vincula el proyecto a políticas paralelas de enseñanza de idiomas e inserción laboral.
Un recurso limitado por garantías
El centro operará bajo supervisión judicial y solo para casos sin «medios menos severos» disponibles. La ministra insistió en que no albergará a «personas con impedimentos de deportación», que representan el 90% de los afectados actualmente.
Resultados a corto plazo
La eficacia del centro dependerá de su capacidad para agilizar deportaciones efectivas, actualmente bloqueadas en la mayoría de casos. Su impacto real se medirá tras las primeras transferencias en agosto.