Gobierno local alemán ordena demolición de mezquita en construcción
El ayuntamiento de Leinfelden-Echterdingen exige al VIKZ derribar el edificio antes de fin de año. La decisión, respaldada judicialmente, culmina una disputa de años por incumplimiento contractual. El fallo del BGH en 2024 ratificó la revocación del derecho de superficie.
«No cumplieron los plazos, ahora deben asumir las consecuencias»
El Gemeinderat (concejo municipal) votó mayoritariamente que el Verband der Islamischen Kulturzentren (VIKZ) demoliera la mezquita casi terminada a sus expensas antes de diciembre 2025. Paralelamente, la administración ofrecerá apoyo para ubicar espacios alternativos a la comunidad musulmana local.
Rechazo categórico del VIKZ
El VIKZ, con sede en Colonia, declaró que «no considerarán ni ejecutarán la demolición». Su filial en Leinfelden-Echterdingen reiteró su postura, aunque sin aportar detalles sobre acciones legales futuras.
Una batalla legal de una década
El conflicto nace en 2014 cuando el ayuntamiento concedió al VIKZ un Erbbaurecht (derecho de superficie) para construir en un terreno municipal. El contrato estipulaba cuatro años para finalizar las obras, plazo incumplido pese a múltiples prórrogas. En 2024, el BGH falló a favor del municipio tras apelaciones del VIKZ ante el OLG Stuttgart y el tribunal federal.
Últimos intentos de diálogo
Tras la sentencia, la ciudad intentó «reconstruir confianza» mediante negociaciones, según documentos oficiales. Al no alcanzarse acuerdos, la administración recomendó «trazar una línea final» al proceso.
De permisos judiciales a órdenes de demolición
El Erbbaurecht permitía al VIKZ edificar pagando un canon anual, sin adquirir el suelo. La figura jurídica es común en Alemania para proyectos religiosos o sociales, pero su revocación por incumplimiento es inusual en casos de obras avanzadas.
Un epílogo con cimientos removidos
La resolución marca el fin de un litigio que escaló hasta el máximo tribunal civil alemán. Queda pendiente la ejecución material de la demolición, mientras la comunidad musulmana local deberá reubicar sus actividades.