Incendio en el Gran Cañón obliga a cerrar zona norte del parque
El fuego «Dragon Bravo» ha arrasado 220 km² y destruido 70 edificios. El parque nacional estadounidense, afectado desde el 4 de julio, mantendrá clausurada su área norte durante toda la temporada turística 2025. Más de 1.000 bomberos combaten las llamas en condiciones extremas.
«El humo cubre las gargantas mientras el fuego exhibe comportamiento extremo»
El incendio, originado por un rayo el Día de la Independencia de EE.UU., se reactivó tras semanas parcialmente controlado. Las autoridades alertan de que la sequía, vientos intensos y el terreno abrupto dificultan las labores de extinción. La emblemática Kaibab Lodge, con 99 años de historia, está ahora en peligro.
Impacto turístico y pérdidas históricas
La Grand Canyon Lodge del borde norte ya fue consumida por las llamas en julio. Aunque la zona sur —más visitada— permanece abierta, el cierre parcial afectará a la temporada alta. El parque recibe millones de visitantes anuales, según datos oficiales.
Condiciones climáticas críticas
Los meteorólogos prevén temperaturas de hasta 45°C hasta el 31 de julio, lo que agrava el riesgo. El fuego, solo contenido en un 13%, muestra una expansión acelerada: en cinco días duplicó su superficie afectada (equivalente al área urbana de Düsseldorf).
Un verano en llamas
El «Dragon Bravo» es uno de los múltiples incendios activos en EE.UU. este verano, en línea con la temporada de incendios forestales que suele intensificarse por el calor y la sequía. Arizona, donde se ubica el Gran Cañón, registra habitualmente altas temperaturas en julio.
El humo persistirá mientras el fuego siga vivo
La situación sigue evolucionando con daños materiales crecientes y un impacto económico inmediato para el turismo local. Las autoridades no descartan nuevos cierres si el viento desplaza el humo hacia otras áreas del parque.