Frankfurt prohíbe extraer agua de ríos y arroyos por sequía
El ayuntamiento veta el uso de aguas superficiales desde el 29 de julio. La medida busca proteger ecosistemas afectados por niveles críticamente bajos, pese a las lluvias recientes. Afecta a la Nidda y sus afluentes en la ciudad alemana.
«Ríos convertidos en hilos de agua»
El Magistrado de Frankfurt justificó la prohibición por la «creciente escasez hídrica», agravada desde primavera. Algunos cauces están secos y otros reducidos a riachuelos, según el comunicado oficial. La restricción incluye arroyos urbanos y afluentes del Taunus.
Contaminación en aumento
El bajo caudal eleva la concentración de aguas residuales tratadas, incrementando bacterias peligrosas. La Nidda y ciertos arroyos montañosos registran los peores índices de contaminación microbiológica.
Otras regiones alemanas también actúan
Wetteraukreis, Kassel y Gießen aplicaron vetos similares semanas atrás. La medida en Frankfurt se alinea con una tendencia estatal en Hesse para preservar recursos hídricos ante la sequía prolongada.
Lluvias que no alivian
Aunque junio y julio registraron precipitaciones, estas no compensaron el déficit acumulado. Los niveles de agua siguen «muy por debajo del promedio histórico», según las autoridades locales.
Un verano de restricciones
La prohibición, sin fecha de finalización, refleja la vulnerabilidad de los ecosistemas fluviales ante el cambio climático. Su cumplimiento será clave para evitar daños irreversibles en la biodiversidad acuática.