El valle del Rin mantiene alerta por riesgo de deslizamientos tras lluvias
Las autoridades actualizan protocolos ante nuevos eventos climáticos extremos. La región alemana registra incidentes recurrentes desde 2021, con cortes en vías férreas y carreteras. Alcaldes y expertos piden reforzar medidas preventivas.
«La amenaza es parte de nuestra historia»
El alcalde de St. Goar, Falko Hönisch (SPD), recuerda que los deslizamientos en el valle del Rin se registran desde el siglo XIX. En 1923, un tren cayó al río dejando 29 muertos. «El tema sigue latente», afirma, mientras su municipio mejora sistemas de drenaje y redes de contención. La oposición local propone construir una guardería junto a las vías, pero él lo rechaza por seguridad.
Incidentes recientes
En marzo de 2021, un desprendimiento de pizarra bloqueó la línea Wiesbaden-Koblenz cerca de Kestert. «Fue un desafío logístico», admite el alcalde Uwe Schwarz, cuya comunidad de 650 habitantes organizó transporte alternativo. La DB InfraGO instaló muros de 6 metros y 2.100 m² de redes antiderrumbe. En 2024, otro corrimiento afectó la ruta Bad Kreuznach-Bingen.
Responsabilidades en debate
La ministra de Transporte de Renania-Palatinado, Daniela Schmitt (FDP), exige a la empresa DB y al gobierno federal garantizar la seguridad. Según la ley ferroviaria alemana, las compañías deben mantener infraestructuras «en estado operativo seguro». El Centro de Investigación de Transporte Ferroviario advierte: «Los eventos meteorológicos extremos serán más frecuentes».
Tecnología vs tradición
La asociación Pro Bahn propone implementar sistemas de fibra óptica para detectar vibraciones. «No podemos paralizar el servicio ante cada tormenta», argumenta su presidente regional, Noah Wand. El corredor Rin-Meno es la ruta de carga más transitada de Europa, con 800 pasajeros afectados en un descarrilamiento en 2011.
Un paisaje en constante movimiento
La geología del valle, con laderas de hasta 300 metros, siempre ha requerido intervención humana. Los prusianos iniciaron obras de contención en 1859. Hoy, el 60% de los incidentes ocurren en zonas marcadas como «de alto riesgo» en mapas del gobierno, especialmente tras lluvias intensas.
Conviviendo con la incertidumbre
Mientras las autoridades ajustan protocolos, los residentes asumen que los deslizamientos son inevitables. La clave, según los expertos, está en minimizar daños con tecnología y mantenimiento constante, sin interrumpir un eje vital para el transporte europeo.