BASF reduce su pronóstico de ganancias por crisis en el sector químico
La multinacional alemana ajusta su Ebitda a 7.300-7.700 millones de euros para 2025. La empresa atribuye la revisión a la débil demanda, altos costes energéticos y tensiones geopolíticas. Presentó hoy sus resultados semestrales desde su sede en Ludwigshafen.
«Un primer semestre bajo presión»
BASF, el mayor conglomerado químico del mundo, recortó su previsión anual de Ebitda entre un 8.8% y un 12.5%. El nuevo rango (7.300-7.700 millones) contrasta con los 8.000-8.400 millones proyectados inicialmente. «La incertidumbre macroeconómica y los conflictos comerciales impactan nuestros márgenes», señala el informe.
Los motivos del ajuste
La industria enfrenta una caída sostenida en los precios y menor consumo, agravada por los elevados costes de energía. La compañía ya implementa planes de austeridad, centrados en optimizar su sede central en Ludwigshafen para mejorar su competitividad.
Un sector en dificultades
La química alemana acumula meses de desaceleración global, con empresas como Audi o Deutsche Bank también reportando caídas en sus resultados. BASF cerró 2024 con un Ebitda de 7.900 millones, pero el contexto actual obliga a ser más cautelosos.
Química en modo supervivencia
El sector arrastra problemas estructurales desde 2023: exceso de oferta, mercados fragmentados y menor actividad industrial en Europa. La guerra comercial entre EE.UU. y China, sumada a la transición energética, ha acelerado la reestructuración de las empresas.
Esperando mejores tiempos
La eficacia de los recortes de BASF dependerá de la evolución de los precios energéticos y la demanda asiática. Los analistas anticipan que la recuperación, si llega, sería visible recién hacia 2026.