UE despliega 100 observadores para elecciones en Bolivia
La Misión de la UE supervisará el proceso electoral del 17 de agosto. La delegación, liderada por el eurodiputado croata Davor Stier, evaluará el cumplimiento de estándares internacionales. Su presencia busca fortalecer la transparencia en un contexto de desconfianza hacia el Tribunal Supremo Electoral.
«Garantías para una democracia bajo lupa»
La MOE UE, que inició con 11 miembros y se ampliará a 100, monitoreará las 34.000 mesas de sufragio, incluido el Trópico de Cochabamba, zona clave con más de 300.000 votantes. Alexandre Gray, jefe adjunto, confirmó que el gobierno y el Órgano Electoral brindan «todas las garantías» para su labor. Los resultados preliminares se publicarán el 19 de agosto.
Control en el exterior y desafíos internos
El TSE sorteó 7.362 jurados para 1.227 mesas en el exterior, donde los observadores vigilarán posibles presiones a migrantes. En el país, supervisaron el sorteo de 204.156 jurados. Entre los retos destacan: evitar fallos en el sistema TREP, depurar el padrón electoral y prevenir inhabilitaciones express desde el TCP.
Democracia en tensión
La UE lleva desde 1993 observando elecciones globales, pero en Bolivia su rol ha evolucionado de «protocolar a sustantivo». La crisis del TSE y la concentración de poder político han erosionado la credibilidad institucional. Jimmy Carter, expresidente de EE.UU., recordó: «La perseverancia logra avances ante desafíos difíciles».
Transparencia a prueba
El informe final de la MOE UE, previsto para después del 19 de agosto, será clave para validar la limpieza electoral. Su labor contrastará con la percepción ciudadana sobre órganos estatales vistos como «empleados del gobierno». La supervisión internacional busca restaurar confianza en un proceso marcado por tensiones políticas.