Seguidores de Evo Morales impulsan voto nulo para elecciones de agosto
El «evismo» busca superar el 50% de votos nulos o blancos el 17 de agosto. La campaña, liderada por Wilma Alanoca, pretende deslegitimar un posible triunfo opositor. Autoridades advierten sobre riesgos para el proceso electoral, mientras candidatos alertan que la estrategia beneficiaría a la derecha.
«Voto de resistencia»: la campaña que divide aguas
El movimiento afín a Evo Morales promueve activamente el voto nulo o blanco ante su inhabilitación electoral. Wilma Alanoca, figura clave, mostró públicamente un afiche con el lema «voto de resistencia, nulo». El sector más radical confía en que esta acción invalide los resultados si supera el 50%, según su estrategia comunicada en comunidades indígenas.
Gobierno: derecho vs. provocación
El ministro Roberto Ríos distinguió entre el derecho a votar en blanco y actos que «atentan contra el proceso electoral», como romper papeletas. Citó el caso del senador Leonardo Loza, cuya acción calificó de «instigación pública». Subrayó que Bolivia garantiza libertades, pero sin vulnerar la legalidad.
Candidatos ven riesgo de polarización
Eduardo Del Castillo (MAS) y Mariana Prado (Alianza Popular) coinciden en que la campaña del voto nulo favorecería a la «clase política conservadora». Su advertencia surge mientras el «evismo» intensifica su movilización, incluso con miras a la cumbre Runasur, donde confirmaron participación de 10 países.
Un escenario electoral sin Evo
La inhabilitación de Morales marca estas elecciones, llevando a sus seguidores a optar por tácticas de protesta en las urnas. El «evismo» radicaliza su postura ante la imposibilidad de competir directamente, mientras el oficialismo intenta equilibrar el respeto a los derechos con la defensa institucional.
Las urnas dirán quién gana esta pulseada
El éxito de la campaña por el voto nulo dependerá de su alcance en zonas rurales e indígenas, tradicional bastión del «evismo». Su impacto podría redefinir no solo los resultados, sino también la legitimidad del próximo gobierno en un contexto de alta polarización.