Seguidores de Evo Morales promueven voto nulo para elecciones del 17 de agosto
El evismo busca superar el 50% de votos nulos para deslegitimar al próximo gobierno. La campaña, centrada en el Trópico de Cochabamba, genera críticas de autoridades y aliados políticos. Sectores oficialistas la califican de «antidemocráticadictadura sindical».
«La democracia se fortalece con participación, no con votos nulos»
La viceministra Gabriela Alcón y legisladores del oficialismo rechazan la iniciativa. La diputada Rosario García acusa a Morales de manejar una «dictadura sindical», mientras el gobernador de La Paz, Santos Quispe, lo tilda de «frustrado» por no sabotear al Tribunal Electoral. «Es una cabronada jugarle sucio a Andrónico Rodríguez», declaró el diputado Freddy López.
Evismo ratifica su estrategia
El senador Leonardo Loza, cercano a Morales, defendió la campaña: «Un presidente sin apoyo mayoritario no tiene legitimidad». El evismo apunta a que los votos nulos o blancos superen el 50-60%, aunque críticos insisten en que «votar nulo es votar por la derecha», según el candidato Andrónico Rodríguez.
Fracturas en la izquierda
La retirada de Eva Copa y la promoción del voto nulo acentúan las divisiones en el oficialismo. Mientras el evismo busca reorganizarse para las elecciones subnacionales de 2026, analistas alertan riesgos de gobernabilidad para el próximo mandato.
Antecedentes: Un clima preelectoral tenso
El conflicto surge tras la imposibilidad de Morales de candidatearse y su enfrentamiento con el Tribunal Electoral. En 2024, el expresidente ya había intentado bloquear los comicios, lo que profundizó la polarización en el oficialismo y aliados históricos como el MAS.
¿Gobernabilidad en juego?
La campaña por el voto nulo podría afectar la legitimidad del próximo gobierno y reforzar las críticas sobre la fragmentación del evismo. El resultado definirá si la estrategia logra su objetivo o consolida el rechazo de otros sectores políticos.