Rusia usa motores chinos etiquetados como «refrigeración» para fabricar drones
Empresas pantalla chinas eluden sanciones para suministrar tecnología militar a Rusia. Documentos revelan que motores para drones kamikaze se exportan como equipos industriales. El esquema involucra a aerolíneas y firmas ficticias en ambos países.
«Unidades de refrigeración» con doble uso bélico
Rusia triplica su producción de drones Garpiya-A1 gracias a motores chinos L550E, según documentos aduaneros revisados por Reuters. La empresa estatal IEMZ Kupol recibe los componentes bajo la fachada de «equipos de refrigeración», enviados por la firma pantalla Beijing Xichao. Los motores, fabricados por Xiamen Limbach, viajan en vuelos comerciales de aerolíneas chinas hasta Moscú.
La ruta del engaño
Tras llegar a Rusia, los motores pasan por dos empresas tapadera (SMP-138 y LIBSS) antes de llegar a Kupol. Un contrato interno confirma que en 2025 se fabricarán 6.000 drones, triplicando la producción de 2024. Ucrania estima que Rusia usa 500 Garpiya mensuales para ataques en su territorio.
China entre la negativa y la opacidad
El gobierno chino niega conocimiento del esquema y afirma aplicar controles estrictos. Sin embargo, Xiamen Limbach ya fue sancionada en 2023 por su vínculo con los Garpiya, lo que llevó a intermediarios como Xichao a tomar su lugar. Ni las empresas ni las aerolíneas involucradas (Sichuan Airlines y China Southern) han respondido a las acusaciones.
Tensión diplomática en aumento
La UE advierte a Pekín que este comercio «pone en riesgo la seguridad europea», según la canciller Kaja Kallas. Expertos como Meia Nouwens sugieren que China busca distraer a EE.UU. en Ucrania para ganar influencia en el Indo-Pacífico.
Guerra de sombras tecnológicas
Desde 2023, Rusia depende de componentes chinos para sus drones, incluidos sistemas de navegación. Aunque China insiste en no enviar armas letales, los Garpiya usan tecnología basada en los drones iraníes Shahed, clave en los ataques rusos.
La UE frente a un rompecabezas comercial
Bruselas exige a Pekín mayor control aduanero, pero evita pedir un corte total de relaciones con Moscú. La cumbre UE-China, con Von der Leyen y Xi Jinping, marcará el tono de las negociaciones.
Drones que redibujan el conflicto
El flujo encubierto de tecnología china permite a Rusia sostener su producción militar pese a las sanciones. Mientras, la UE busca fórmulas para frenar este suministro sin escalar el conflicto con Pekín.