Stellantis invierte 1.200 millones en Marruecos y reduce producción en Italia
La compañía automovilística traslada su producción de vehículos asequibles al norte de África. El anuncio ha generado críticas en Italia, donde trabajadores y políticos acusan a la empresa de abandonar su compromiso histórico con el país.
«Marruecos se consolida como hub automotriz»
Stellantis destinará 1.200 millones de euros a ampliar su planta en Kenitra (Marruecos), elevando su capacidad a 535.000 coches anuales para 2030. La fábrica producirá modelos económicos como el Citroën AMI y el Fiat Topolino, además de motores híbridos y futuros Smart Cars. La inversión generará 3.000 empleos y un impacto económico estimado de 6.000 millones en la región.
Reacción en Italia: «La enésima burla»
El Gobierno italiano y sindicatos califican de «absurda» la decisión, recordando que «Stellantis ha vivido décadas de fondos públicos italianos». Carlo Cardone (Azione) exige cumplir el plan prometido para relanzar la producción local, mientras el sindicalista Samuele Lodi denuncia que «las inversiones en Italia se congelan». La salida del CEO Carlos Tavares no ha frenado el traslado de actividad.
Ventajas estratégicas de Marruecos
El país africano ofrece costes bajos, acuerdos comerciales con la UE y proximidad logística, atrayendo también a Renault y fabricantes chinos. Stellantis busca abaratar sus modelos eléctricos e híbridos (Fiat Grande Panda, Citroën C3) para competir con China.
De Fiat a la deslocalización
Italia produjo en 2024 la menor cantidad de coches en 70 años bajo las marcas de Stellantis (Fiat, Alfa Romeo, Lancia). La compañía atribuye el recorte a los altos costes locales y las normas europeas de emisiones, priorizando vehículos electrificados. En 2019, la producción en Marruecos era de 200.000 unidades.
Un futuro con fábricas en África
La apuesta por Marruecos refleja la estrategia de Stellantis para reducir costes y enfrentar a competidores asiáticos. Italia, pese a su herencia automotriz, pierde peso en la cadena de producción global.