Stellantis invierte 1.200 millones en Marruecos y enfada a Italia
La automotriz trasladará producción de vehículos asequibles a África. El anuncio ha generado críticas en Italia, donde sindicatos y políticos acusan a la compañía de abandonar su compromiso con el país. La fábrica marroquí alcanzará una capacidad de 535.000 unidades anuales.
«La enésima burla» de Stellantis a Italia
La inversión de 1.200 millones de euros en Marruecos permitirá a Stellantis ampliar su planta de Kenitra, que producirá cuadriciclos ligeros, híbridos y futuros Smart Cars. 3.000 empleos se crearán en el país africano, con un impacto económico estimado en 6.000 millones. Mientras, en Italia, la producción de marcas históricas como Fiat o Alfa Romeo alcanzó en 2024 su mínimo en 70 años.
Reacción política y sindical
El gobierno italiano tachó la decisión de «absurda», recordando que «Stellantis ha vivido décadas de fondos públicos italianos». Carlo Cardone (Azione) denunció que la compañía incumple su propio plan para Italia, mientras el sindicato Fiom advirtió: «Es la confirmación de que miran hacia otro lado».
Marruecos, el nuevo hub automotriz
El país africano consolida su posición como alternativa barata y estratégica para Europa. Sus acuerdos comerciales con la UE y la cercanía geográfica lo hacen competitivo frente a China. Stellantis ya fabrica allí modelos como el Citroën AMI o el Fiat Topolino, aunque este último generó polémica por llevar bandera italiana pese a no producirse en el país.
De Fiat a la deslocalización
Stellantis, heredera de marcas icónicas italianas, ha reducido progresivamente su presencia en el país por los altos costes y las normativas europeas de emisiones. Aunque la salida del CEO Carlos Tavares y el nombramiento del italiano Antonio Filosa generaron expectativas, la inversión en Marruecos confirma la tendencia a priorizar mercados con menores costes.
Un futuro híbrido (y lejos de Italia)
La estrategia de Stellantis refuerza su apuesta por vehículos electrificados asequibles, pero aleja aún más a Italia de su tradición automotriz. Con Renault también produciendo en Marruecos y China promoviendo inversiones allí, el país africano se perfila como el gran ganador de esta reconfiguración industrial.