Renfe suspende venta de billetes AVLO por fallos en trenes AVRIL
La operadora retiró temporalmente cinco trenes tras detectar fisuras en bogies. Los servicios entre Madrid y Barcelona operan ahora a menor velocidad. Los incidentes se suman a los problemas recurrentes de esta flota desde su estreno en 2024.
«Parches técnicos y reducción de velocidad»
Renfe detectó una fisura en el bastidor de un bogie tractor durante una revisión rutinaria el 21 de julio, según confirmaron fuentes de la compañía a elEconomista.es. Tras inspeccionar los cinco trenes de la Serie 106, se sustituyeron los componentes afectados, pero la velocidad máxima se redujo de 300 km/h a 250 km/h en el tramo Madrid-Zaragoza.
Repercusión para los viajeros
La venta de billetes se suspendió parcialmente durante el fin de semana, dejando solo tres frecuencias diarias. Aunque Renfe afirma que ya se ha normalizado, elEconomista.es asegura que los trenes AVRIL serán reemplazados temporalmente por unidades más antiguas (series 103 y 102).
Una flota marcada por los incidentes
Los trenes AVRIL acumulan problemas desde su llegada en mayo de 2024, con tres años de retraso. El 1 de enero de 2025, un fallo de software dejó varados a 20.000 pasajeros. Expertos y usuarios critican el exceso de ruido, vibraciones y la calidad de los materiales.
Diseño y polémica
La Serie 106 incluye 15 trenes para Galicia (con cambio automático de ancho) y otros 15 para Madrid-Barcelona. Cinco de estos últimos tienen 581 asientos para competir como low cost, pero su operatividad sigue en entredicho tras choques menores, como el ocurrido días atrás en Gijón.
Un debut accidentado
Los AVRIL llegaron con promesas de reducir tiempos en rutas como Madrid-Galicia, pero los retrasos superaron las dos horas en sus primeras semanas. La Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria y Talgo (fabricante) colaboran con Renfe para garantizar la seguridad, aunque sin aclarar plazos para resolver los fallos técnicos.
Esperando soluciones definitivas
La confianza en los AVRIL se resiente mientras Renfe prioriza mantener el servicio con unidades alternativas. La compañía insiste en que los trenes operan con seguridad, pero evita pronunciarse sobre la reducción de velocidad o los reemplazos reportados por medios especializados.