Honda amenaza con abandonar la F1 si regresan los motores V8
La FIA propone revertir la electrificación en la Fórmula 1. Honda y Audi rechazan la medida, mientras Ferrari, Ford y Cadillac la apoyan. El debate refleja la división en la industria automotriz sobre el futuro de la combustión.
«Lo eléctrico es el futuro»: la advertencia de Honda
Koji Watanabe, de HRC (Honda Racing Corporation), afirmó que la marca «no participará» si la F1 retoma los V8. Actualmente, Honda suministra motores a Red Bull y Aston Martin a partir de 2026. La FIA impulsa el cambio para 2026, pero enfrenta resistencia de fabricantes comprometidos con la hibridación.
El problema técnico detrás del conflicto
Los nuevos motores V6 híbridos previstos para 2026 reducirían el rendimiento, según simulaciones. La electrificación aumentaría al 45% de la potencia, pero generaría problemas como «agotar la batería en rectas largas», explicó Hywel Thomas de Mercedes. Algunos equipos temen que los monoplazas sean más lentos que los de F2.
Fabricantes divididos: combustión vs. electrificación
Audi, que debutará en 2026, calificó la posible vuelta a los V8 como «un revés». Ferrari, Ford y Cadillac apoyan motores grandes, mientras Mercedes se mantiene neutral. La disputa refleja estrategias opuestas: Honda y Audi apuestan por la electrificación en sus modelos de calle, mientras otras marcas priorizan combustibles sintéticos y mercados como EE.UU.
La F1 como laboratorio de la industria
Desde 2014, la F1 sirvió para probar tecnologías híbridas, pero el MGU-H (sistema de recuperación de energía) no se trasladó masivamente a vehículos comerciales por su alto costo. Los fabricantes ven el campeonato como «un laboratorio con ruedas», donde las decisiones afectan inversiones millonarias y sus estrategias globales.
Un cruce de caminos para 2026
El conflicto podría redefinir el futuro de la F1 y su alineación con las tendencias automotrices. Mientras la FIA y algunos equipos buscan revivir la era de los motores grandes, otros insisten en que la sostenibilidad pasa por la electrificación. La resolución impactará no solo al deporte, sino también a la credibilidad tecnológica de las marcas involucradas.