Cártel de Jalisco trafica mercurio a Bolivia camuflado en piedras
20 toneladas de mercurio ocultas en gravilla fueron incautadas en Perú. El cargamento ilegal, vinculado al narcotráfico mexicano, estaba destinado a la minería aurífera en Bolivia. La EIA documentó la ruta del metal desde minas controladas por mafias.
«Mercurio que envenena ecosistemas y comunidades»
La Agencia de Investigación Ambiental (EIA) reveló que el Cártel de Jalisco extrae y comercializa el mercurio desde Querétaro (México), uno de los mayores productores mundiales. «La piedra chancada impregnada con el metal es su método de camuflaje», confirmó Latina Noticias. Esta modalidad se usó en al menos 50 envíos, principalmente a Perú (74%).
Impacto en la minería ilegal
El mercurio incautado se usa para extraer oro en Bolivia, Perú y Colombia. Según datos de la EIA, 200 toneladas se traficaron desde México en seis años. Bolivia importó 1.480 toneladas (USD 57,3 millones) en la última década, mientras su producción aurífera alcanzó 53,3 toneladas en 2022.
Negocio tóxico con sello criminal
El Cártel de Jalisco, conocido por narcotráfico y tráfico de armas, diversificó sus operaciones con este metal contaminante. La Sunat peruana detectó el cargamento en el Callao, pero la EIA advierte que la red sigue activa. Las ganancias millonarias contrastan con el daño ambiental.
Una ruta con historia oscura
México provee el 60% del mercurio usado en la minería aurífera sudamericana, según la ONU. La falta de controles en puertos y fronteras facilita el tráfico. Bolivia, con una economía dependiente de la minería, es uno de los principales destinos.
Un mercado negro que no se agota
La incautación en Perú evidencia la escala internacional del tráfico, pero no frena su demanda. La EIA alerta que las mafias siguen operando con métodos sofisticados, mientras la minería ilegal mantiene su dependencia del mercurio.