Camboya exige alto el fuego inmediato y Tailandia rechaza la fuerza en frontera
La ONU ofrece apoyo humanitario tras enfrentamientos con víctimas civiles. Ambos países apelan a la diplomacia pero defienden su derecho a legítima defensa. La escalada es la más grave en una década, según Naciones Unidas.
«Soluciones pacíficas, no agresión»: las posturas enfrentadas
Camboya ha exigido este viernes un alto el fuego «inmediato e incondicional» en la frontera, según su embajador ante la ONU, Chhea Keo. El secretario de Estado Kung Phoak insistió en que actúan en «legítima defensa según la Carta de la ONU», acusando a Tailandia de amenazar la estabilidad regional.
Tailandia niega los ataques al templo de Preah Vihear
El representante tailandés Cherdchai Chivaivid rechazó el uso de la fuerza pero defendió su respuesta «proporcionada y limitada» ante lo que calificó como «peligro inminente» camboyano. Negó daños al templo, atribuyendo las acusaciones a «desinformación».
La ONU pide moderación y protege a la infancia
Stephanie Tremblay, portavoz de la ONU, confirmó víctimas civiles, incluidos niños, y ofreció ayuda humanitaria. UNICEF exigió «máxima moderación» para proteger servicios críticos. El secretario general António Guterres ya había pedido contención.
Detonante: mina antipersona y tensión acumulada
Los combates estallaron tras la denuncia tailandesa de cinco soldados heridos por una mina en Ubon Ratchathani. Camboya atribuyó la escalada a una «incursión armada» tailandesa. La muerte de un soldado camboyano en mayo agravó la crisis.
Una frontera que arrastra décadas de conflicto
La disputa por el templo de Preah Vihear, en zona limítrofe, ha generado tensiones históricas. La actual escalada es la más grave desde 2011, según la ONU, con fracaso de diálogos recientes.
Diplomacia o riesgo humanitario
El conflicto amenaza con profundizar la crisis en la región si no se activan mecanismos de mediación. La ONU vigila la evolución, mientras ambos países mantienen posturas irreconciliables sobre soberanía.