Líderes de Tailandia y Camboya se reunirán en Malasia para negociar alto al fuego
El conflicto fronterizo ha dejado 34 muertos y más de 168.000 desplazados. La mediación de Donald Trump impulsó el diálogo, aunque los combates continuaron este domingo. La reunión será este lunes bajo el auspicio de la ASEAN.
«Un alto al fuego inmediato e incondicional»
El primer ministro interino tailandés, Phumtham Wechayachai, y su homólogo camboyano, Hun Manet, acudirán a Kuala Lumpur invitados por el mandatario malasio, Anwar Ibrahim, en su rol como presidente de turno de la ASEAN. «Ambos países aceptaron en principio cesar las hostilidades», según declaraciones de Trump en Truth Social.
Presión internacional y réplicas en el terreno
Trump advirtió que congelaría acuerdos comerciales si continuaba el conflicto. Sin embargo, los combates persistieron: Tailandia denunció bombardeos camboyanos en la provincia de Surin, incluidos ataques a viviendas civiles y el templo Ta Muen Thom. Camboya, por su parte, acusó a Tailandia de invadir su territorio con tanques.
El costo humano
El balance oficial reporta 21 muertos en Tailandia y 13 en Camboya, la mayoría civiles. Más de 131.000 tailandeses y 37.000 camboyanos han huido de sus hogares. Pichayut Surasit, evacuado en Surin, relató su angustia: «Tuve que dejar mi trabajo en Bangkok para proteger a mi familia».
Una frontera en llamas
La disputa por los 800 kilómetros de límite territorial data de décadas, pero escaló en mayo tras la muerte de un soldado camboyano. El Consejo de Seguridad de la ONU instó a la ASEAN a mediar, mientras Human Rights Watch denunció el uso de municiones cluster en zonas pobladas.
¿Paz a la vista?
El éxito de las negociaciones dependerá de que ambas partes cesen los ataques y actúen con «buena fe», según exige Tailandia. Mientras, los evacuados, como Bualee Chanduang, claman por un acuerdo: «Ruego que hablen y terminen esta guerra».