Bolivia debe reorientar su política exterior con vecinos estratégicos
Expertos urgen priorizar relaciones con Brasil y Perú. Un análisis geopolítico critica el abandono histórico de la neutralidad activa y la integración subregional bajo gobiernos del MAS. La propuesta busca recuperar alianzas pragmáticas ante la marginación en proyectos clave.
«De la ideología al pragmatismo: reclamo de una diplomacia funcional»
El artículo denuncia que la «diplomacia de los pueblos» del MAS privilegió alineamientos ideológicos sobre intereses nacionales, deteriorando relaciones con países clave. Ejemplo emblemático: «Irán, geopolíticamente irrelevante para Bolivia», mientras se debilitaban vínculos con Perú y Brasil. La pérdida de credibilidad internacional ha marginado al país de corredores interoceánicos y acuerdos comerciales.
Brasil y Perú: socios insustituibles
Brasil es el principal comprador de gas boliviano y puerta al Atlántico vía la hidrovía Paraguay-Paraná. Perú, en cambio, ofrece «acceso al Pacífico y mercados asiáticos» mediante el puerto de Chancay. Ambos son claves para infraestructura, energía y comercio, según el análisis.
Raíces de una estrategia abandonada
Bolivia históricamente priorizó ser «tierra de contactos, no de antagonismos»: neutralidad activa, integración física y rechazo a confrontaciones. Este enfoque, vigente hasta el siglo XX, buscaba convertir al país en «nodo de interconexión sudamericana». El MAS lo reemplazó por acciones erráticas sin doctrina clara.
Una hoja de ruta para la reinserción
El texto plantea que la política exterior debe reconstruirse sobre análisis geopolíticos rigurosos, evitando ideologismos. La prioridad: «relaciones abiertas y funcionales» con los cinco países limítrofes, enfocadas en comercio, inversión y cooperación logística. La credibilidad internacional y el desarrollo económico dependen de este giro.