Viceministro evade preguntas sobre arroz importado de baja calidad
El Gobierno desembolsó 63 millones de bolivianos por 700 toneladas de arroz contaminado. El viceministro Mollinedo evitó responder a periodistas, mientras Insumos Bolivia confirmó que el producto no cumple estándares técnicos y no puede ser distribuido.
«Estamos sobre hora»: las evasivas del viceministro
Álvaro Mollinedo, viceministro de Desarrollo Agropecuario, dio tres respuestas evasivas al ser cuestionado sobre el arroz importado desde Argentina. Primero alegó falta de tiempo («Estamos sobre hora»), luego desconocimiento del caso y finalmente derivó las consultas al Ministerio de Desarrollo Productivo.
El producto «no cumple con especificaciones técnicas»
Lauren Fernández, directora de Insumos Bolivia, reveló que el lote presenta signos de contaminación y no puede venderse ni entregarse a EMAPA. «Los certificados sanitarios argentinos habrían sido alterados», afirmó, mientras una orden judicial impide recuperar el dinero mediante la póliza de garantía.
Dinero atrapado y arroz almacenado
El Estado ya pagó 63 millones de bolivianos por este cargamento, que permanece inutilizable en almacenes. Insumos Bolivia intentó cobrar la garantía, pero la empresa importadora presentó una demanda para evitarlo, según Fernández.
Un negocio con documentos cuestionados
El caso surge en un contexto donde el SENASAG argentino habría emitido certificados sanitarios falsificados para permitir la importación. Bolivia enfrenta recurrentes problemas con controles de calidad en alimentos importados, especialmente desde países vecinos.
Millones perdidos y preguntas sin responder
El Gobierno busca recuperar el anticipo pagado, mientras el viceministro evade explicaciones. La imposibilidad de usar el arroz afecta a programas de abastecimiento alimentario, aunque las autoridades no han detallado el impacto concreto.