Solo el 20% de buses opera en Santa Cruz por escasez de diésel
El 80% de las flotas interdepartamentales están paralizadas. Transportistas marcharon este 25 de julio exigiendo al Gobierno regularizar el suministro. Advirtieron con bloqueos nacionales si no hay solución inmediata.
«Hacemos colas de dos días para cargar combustible»
La crisis afecta a todo el país, según Ernesto Flores Villegas, vicepresidente de la Confederación Nacional de Ómnibus. «Solo operamos al 15-20% de capacidad», detalló. En Santa Cruz, 600 flotas intentan abastecerse diariamente, pero el volumen es insuficiente. «Si no pagamos al banco, perdemos nuestras casas», alertó Flores, refiriéndose a los créditos hipotecarios de los transportistas.
Pérdidas económicas y tarifas congeladas
Los repuestos han subido hasta un 133% (llantas de 1.800 a 4.200 bolivianos), pero las tarifas se mantienen iguales. «Deberíamos cobrar 300 bolivianos por pasaje, pero es impagable», explicó el dirigente. Las empresas enfrentan pagos de sueldos e impuestos sin ingresos, mientras cancelan viajes por la falta de diésel.
Un sector al borde del colapso
La Asociación 20 de Julio lideró la protesta, exigiendo: más diésel, estabilidad en el abastecimiento y control de precios de repuestos. «Ya no se gana lo que antes y la canasta familiar subió», reclamó un manifestante. La terminal bimodal, clave para el transporte interdepartamental, opera con mínima capacidad.
Antecedentes: Una crisis que no empezó ayer
Bolivia arrastra desabastecimiento esporádico de diésel desde 2023, agravado por el alza global de combustibles y la dependencia de importaciones. El sector transportista, que mueve a 2.5 millones de pasajeros mensuales según la Confederación, acumula pérdidas por más de 50 millones de dólares en el último semestre.
El reloj sigue corriendo
Con buses varados y amenazas de paro nacional, la presión sobre el Ejecutivo aumenta. La eficacia de las medidas gubernamentales determinará si se evita un colapso mayor en el transporte público.