BoA inaugura ruta aérea entre Cusco y Uyuni para potenciar el turismo
La aerolínea estatal boliviana conecta por primera vez Machu Picchu y el Salar de Uyuni. El vuelo inaugural partió el 24 de julio con actos en Perú y Bolivia. La ruta operará tres veces por semana, reduciendo un viaje de días a solo horas.
«Un eslabón que nos distanciaba se cierra»
Boliviana de Aviación (BoA) lanzó su ruta La Paz – Cusco – Uyuni para integrar dos de los destinos turísticos más emblemáticos de Sudamérica. «Es un momento histórico», declaró Mario Borda Zambrana, gerente general de BoA, quien destacó que el trayecto antes requería decenas de horas por tierra. Los vuelos tendrán frecuencias los martes, jueves y domingos, con boletos ida y vuelta desde 480 dólares.
Impacto económico y cultural
Borda resaltó que la ruta generará divisas y empleo en ambos países, calculando que Bolivia podría captar el 10% de los 4 millones de turistas anuales de Cusco. El encargado de Negocios de Perú en Bolivia, Carlos Montoya Montero, enfatizó la riqueza patrimonial de Cusco, mientras el viceministro boliviano de Transporte, Enrique Ponce de León, subrayó que «fortalece el turismo, el comercio y la cultura común».
Celebración binacional
Los actos inaugurales incluyeron danzas peruanas en El Alto (Bolivia) y folclore boliviano en Cusco, donde el grupo Nuna Wayra amenizó el vuelo con música en vivo. En Uyuni, las autoridades anunciaron una inversión de 117 millones de bolivianos para modernizar el aeropuerto La Joya Andina y recibir más turistas internacionales.
De la cordillera a la sal
Machu Picchu (Perú) y el Salar de Uyuni (Bolivia) son patrimonios mundiales con alta demanda turística, pero hasta ahora carecían de conexión aérea directa. BoA ya volaba a Lima, y esta ruta complementa su estrategia para posicionarse como puente regional. Próximamente, la aerolínea planea abrir vuelos a Washington y Barcelona.
Un cielo con más destinos
La nueva ruta optimiza la logística para turistas y reactiva la economía local en un sector clave. Su éxito dependerá de la demanda y la capacidad de ambos países para capitalizar la conectividad, en línea con los anuncios de expansión aeroportuaria en Bolivia.