Debate por unidad divide a la izquierda boliviana a semanas de elecciones
MAS, Morena y Alianza Popular fracasan en acuerdos. Los intentos de reagrupamiento chocan con condiciones cruzadas y recelos internos. Mientras, la oposición busca consolidar un frente común para evitar la fragmentación de votos.
«Unidad posible, pero con condiciones»
Jorge Richter, candidato a vicepresidente por Morena, afirmó que «hay mucha conversación interna» para lograr acuerdos, aunque reconoció que «no todo trasciende a los medios». Mientras, el MAS enfrenta divisiones: Grover García propuso unidad «incluso bajo otro liderazgo», pero los evistas exigen «perdón de rodillas» a Evo Morales, rechazado por los arcistas.
Disputas internas y candidaturas pendientes
Andrónico Rodríguez (Alianza Popular) acusó a los evistas de «favorecer a la derecha» con su campaña del voto nulo. Eduardo Del Castillo (MAS) descartó negociar con quienes «estén en contra de sus bases». Morena solo ha inscrito 75 de 352 candidaturas, pero Richter aseguró que hay plazo hasta el 13 de agosto para completarlas.
Oposición en alerta y cívicos presionan
Samuel Doria Medina (Unidad) advirtió sobre un «reagrupamiento de último minuto» del MAS por temor a perder el poder. Tuto Quiroga (Libre) restó importancia: «Su tiempo se acabó». El Comité pro Santa Cruz exigió unidad opositora y convocó a una reunión clave el 31 de julio con los candidatos rivales.
Un rompecabezas con historia
Bolivia vive una tensión política creciente desde la fractura del MAS en 2024, cuando Evo Morales perdió influencia frente a nuevas corrientes. Morena y Alianza Popular surgieron como alternativas, pero ninguna logra consolidarse. Las elecciones del 17 de agosto marcarán el futuro de un escenario fragmentado.
El reloj corre para todos
Con menos de un mes para los comicios, la izquierda enfrenta su mayor desafío: superar divisiones o arriesgarse a una derrota fragmentada. La oposición, aunque más unida, aún no garantiza una propuesta común. El TSE avanza con los preparativos, mientras los actores políticos juegan sus últimas cartas.