Black Sabbath inventó el heavy metal en 1969 con su sonido oscuro
La banda británica revolucionó la música con riffs pesados y letras de terror. Surgieron en Birmingham como reacción al hippismo y marcaron a generaciones de artistas. Ozzy Osbourne, fallecido esta semana, fue su voz icónica.
De polvos de talco a pesadillas sonoras
En 1968, Black Sabbath se llamaba The Polka Tulk Blues Band, tocaba blues con saxofón y slide. «Era música alegre, nada que ver con lo que vendría», recordó Osbourne. Tras abandonar el saxofón y cambiar de nombre dos veces, en 1969 crearon el heavy metal inspirados por películas de terror y su realidad industrial.
El accidente que moldeó un género
El guitarrista Tony Iommi perdió las yemas de dos dedos en una fábrica a los 17 años. Creó dedales con botellas de detergente y aflojó las cuerdas de su guitarra, generando un sonido distorsionado que definió el metal. «Nunca se había escuchado algo así», admitió el diseñador de su primer álbum.
Polémicas y éxito: satanismo, drogas y riffs
Su música provocó pánico moral por supuestas referencias satánicas, aunque canciones como «Black Sabbath» advertían sobre el ocultismo. «La prensa nos veía como alborotadores, pero éramos más complejos», explicó Osbourne. Álbumes como «Paranoid» (1970) mezclaban crítica social («War Pigs») con ciencia ficción («Iron Man»).
Legado imborrable
Lars Ulrich de Metallica declaró: «Sin Sabbath, el metal sería otro». La banda influyó desde AC/DC hasta Guns N’ Roses. En 2017, Osbourne reconoció: «Lo increíble es que nuestra música sigue vigente».
De Birmingham al mundo
Cuatro jóvenes de clase obrera en Aston rechazaron el flower power con un sonido crudo. Su local de ensayo frente a un cine de terror y las fábricas de Birmingham marcaron su estética. El bajo presupuesto de sus primeras grabaciones añadió crudeza a discos como «Master of Reality» (1971).
Un rugido que no se apaga
Black Sabbath transformó el rock con riffs oscuros y letras introspectivas. Su fórmula: realidad industrial, accidentes fortuitos y rechazo al mainstream. Hoy, su influencia perdura en cada distorsión del metal.