Exmilitar estadounidense se declara culpable de ciberdelitos tras buscar cómo huir a Rusia
Robó datos y extorsionó a empresas mientras servía en el Ejército. Cameron John Wagenius, de 21 años, operaba desde su dormitorio en Texas usando herramientas de hackeo. Lo delataron sus propias búsquedas en Google sobre cómo desertar. Podría enfrentar hasta 27 años de prisión.
«El soldado que hackeaba en sus ratos libres»
Cameron John Wagenius, alias «kiberphant0m», combinaba su carrera militar con actividades ilegales en foros de cibercrimen. Según el Departamento de Justicia, durante más de un año robó credenciales, vendió datos y extorsionó a al menos diez empresas desde Telegram. Operaba con herramientas como SSH Brute para ataques de fuerza bruta.
La caída: búsquedas incriminatorias
En octubre de 2024, Wagenius buscó en Google: “Dónde puede desertar un militar de EE.UU. sin ser extraditado” y “Embajada de Rusia – Washington D.C.”. Estos rastros digitales, junto a mensajes donde planeaba huir, fueron clave para su detención. «No me pueden arrestar de inmediato por la ley militar», escribió, pero se equivocó.
Consecuencias legales y económicas
Wagenius se declaró culpable de fraude electrónico, extorsión y robo de identidad agravado. La condena, que se dictará el 6 de octubre, suma hasta 27 años. El Departamento de Justicia estima que intentó extorsionar 1 millón de dólares. Sus cómplices usaron técnicas como SIM swapping para suplantar identidades.
De uniforme a usuario de foros oscuros
Sin antecedentes penales, Wagenius aprovechó su conocimiento técnico para operar en la dark web. Mientras cobraba como soldado en activo, coordinaba ataques desde chats cifrados. Su caso refleja el perfil dual de algunos ciberdelincuentes: formales en apariencia, pero con actividad clandestina.
Un fallo en la huida digital
Pese a usar VPN y proxies, sus búsquedas personales lo vincularon directamente a los delitos. El FBI recuperó las pruebas y Wagenius admitió su culpabilidad. El caso evidencia cómo errores operativos pueden derrumbar incluso a cibercriminales con entrenamiento militar.