Mazda y China impulsan coches eléctricos con motor de respaldo
Empresas chinas desarrollan vehículos eléctricos de autonomía extendida inspirados en Mazda. La tecnología combina baterías más pequeñas con un motor térmico auxiliar. IM Motors lanzará en agosto un modelo con 450 km de autonomía eléctrica.
«Un eléctrico que no es del todo eléctrico»
Mazda ha defendido los Extended Range Electric Vehicles (EREV), vehículos que funcionan principalmente con batería pero incluyen un motor de combustión como respaldo. «El tacto de conducción sigue siendo el de un eléctrico puro», explica el artículo. La firma japonesa ya aplicó esta idea en su MX-30, con un motor rotativo que recarga la batería.
La apuesta china
IM Motors presentará en agosto un EREV con batería de 66 kWh y 800 voltios, permitiendo recargas ultrarrápidas. En China, estos modelos son habituales y clasificados como NEV. Stellantis ya comercializa el Leapmotor C10 REEV en España, siguiendo el mismo concepto.
Por qué Mazda rechaza las baterías grandes
La marca japonesa argumenta que: – Las baterías de gran autonomía encarecen los precios (siguiendo la filosofía Toyota 1-6-90). – El peso adicional contradice su enfoque en coches ligeros. Su prototipo Iconic SP y el MX-30 priorizan autonomías moderadas (200 km) con apoyo térmico puntual.
De la teoría a la carretera
BMW ya probó esta tecnología con el i3 REX, pero China lidera ahora su evolución. IM Motors promete 450 km solo con batería (ciclo chino) y recargas competitivas, aunque no ha revelado la potencia exacta. CATL, proveedor clave, ya ofrece baterías 4C para carga ultrarrápida.
El futuro híbrido (pero no tanto)
La industria explora opciones intermedias ante las limitaciones de los eléctricos puros. Los EREV buscan equilibrar coste, peso y experiencia de conducción, con China como principal laboratorio de innovación.